El edificio pretende reinterpretar la tipología de claustro con un trabajo de flexibilidad en la planta de accesos y una fuerte relación con la plaza. De este modo las limitaciones del “anillo” construible según el ayuntamiento son rebasadas permitiendo una mayor permeabilidad entre el exterior público y el exterior privado. El trabajo morfológico constituye continuidades, dejando vacíos y desmaterializando de este modo las esquinas, dando lugar a la ubicación de accesos peatonales y accesos a los aparcamientos bajo rasante.
El espacio público recreativo representa en la vida urbana un elemento de caracterización del habitar. El parque próximo al edificio toma de este modo una relevancia particular, que el proyecto pretende remarcar, vinculándolo fuertemente con el patio interior. De este modo se produce una relación espacial que resulta en una continuidad de usos y actividades, en dos espacios exteriores que se potenciarán mutuamente.
Los locales comerciales se ubican estratégicamente a modo de rotula en la planta baja, entre ambos espacios verdes, asumiendo la condición de generadores de actividad pública, y permitiendo tanto su funcionamiento para los habitantes del edificio, como para el público en general.
El patio toma una importancia vital para el funcionamiento del edificio, actuando a modo de gran vestíbulo, desde donde se accede luego a los núcleos verticales que llevan a las unidades de vivienda. De este modo, el espacio central del edificio se vuelve espacio intermedio que relativiza contrastes urbanos y de escalas entre público y privado.
Vallecas Ensanche 4 Parcela 1.65, Madrid
19.600 m²
7 plantas
2003