RWA desarrolla todos sus trabajos desde un planteamiento de I+D+i, investigando soluciones de diseño frente a los retos cambiantes que el mercado impone.
Uno de los factores indispensables desde el punto de vista de los espacios habitables es, sin duda, la sostenibilidad, entendiendo ésta como aquella que busca minimizar, y como objetivo último neutralizar, el impacto negativo que los edificios y la industria de la construcción tienen sobre el medio ambiente.
La arquitectura vernácula ha ido históricamente incorporando soluciones técnicas y constructivas que adaptaban las necesidades del edificio a su entorno inmediato. Estas soluciones permitían hacer las construcciones más sostenibles en el sentido más elemental del concepto. El uso de aleros para la protección de la lluvia, la correcta orientación de los huecos, la ventilación cruzada, patios y chimeneas para el aprovechamiento del efecto Venturi, los muros Trombe, la utilización de la vegetación para crear microambientes climáticos, las celosías para protección solar, el uso de materiales autóctonos, etc., son estrategias que se fueron desarrollando en pequeña escala y que siguen siendo totalmente válidos como soluciones vigentes de cara a la sostenibilidad arquitectónica.
Nuevas soluciones tecnológicas - como pueden ser el aprovechamiento de las energías renovables -, planteamientos políticos y sociales - como son los programas de ayudas a la mejora de la eficiencia energética - y las certificaciones verdes - tipo Passivhaus, LEED o BREAAM - han fomentado en los últimos años un cambio de mentalidad por el que desde RWA hemos ido apostando desde el inicio de nuestra andadura profesional.
La construcción industrializada o prefabricada es otra de las vías para implementar o mejorar la sostenibilidad en nuestros edificios. No solo porque nos permite optimizar la calidad de ejecución y los plazos de construcción, sino porque facilita la elección de materiales más sostenibles, el seguimiento de las certificaciones de los mismos, la reducción de errores y el consiguiente ahorro energético en la repetición de obras realizadas. A todo esto cabe añadir la descongestión que las obras producen en las áreas urbanas en cuanto a contaminación atmosférica y acústica, además de la reducción del tráfico asociada a menores tiempos de ejecución. Tampoco es desdeñable la minimización de los riesgos de accidentes laborales y la incentivación de creación de puestos de trabajo para mano de obra especializada que redunda en mejoras económicas y laborales para la sociedad en su conjunto.
En definitiva, la industrialización afecta a diferentes campos: la formación de las personas, las inversiones técnicas, la implementación y mejora continua de los procesos de construcción.
RWA plantea todos sus proyectos desde la conceptualización y el diseño para obtener calificaciones energéticas como LEED, BREEAM, etc. Estas certificaciones evalúan la eficiencia energética de los edificios pero, a su vez, valoran otros aspectos inherentes a la edificación tales como como su sostenibilidad, vida útil, el impacto atmosférico, el aprovechamiento del agua, materiales y recursos utilizados, y también la calidad del ambiente interior resultante y el proceso de diseño.
RWA ha ido siempre a la vanguardia de la sostenibilidad en la arquitectura, en proyectos tales como el edificio de oficinas en la calle Pedro de Valdivia 10 - Primer edificio finalizado en España con certificación LEED en 1999 -, el parque empresarial de Augusta Business Park - Premio Endesa a la edificación no residencial más sostenible 2008 - el edificio de Castellana 79 - certificación LEED Gold 2009 - o el edificio Mirasierra - Certificación Leed Plata 2009.
La estrategia a adoptar para cada caso se establece haciendo una evaluación previa de las necesidades del edificio, las posibilidades de nuestros clientes y/o las carácterísicas de los proyectos, como por ejemplo en:
En RWA nos mantenemos actualizados en el uso de las últimas tecnologías. Es por ello que, además de de diseño CAD (Computer-Aided Design), trabajamos desde hace varios años en BIM (Building Information Modelling) y Real-Time Rendering. Nuestros profesionales, con amplia experiencia internacional, se encuentran formados en el uso de estas tecnologías que permiten minimizar errores en los proyectos, coordinar con los otros agentes del sector, facilitar el seguimiento de la obra y el facility management, e incluso ayudar a nuestros clientes a un mejor entendimiento de nuestros diseños con ayuda de la inmersión 3D.
Los esfuerzos de RWA para proponer una arquitectura innovadora y con conciencia medioambiental se compaginan con trabajos de investigación en otras vertientes paralelas igualmente fundamentales de cara a la arquitectura. Estudios realizados en el campo de las oficinas colaborativas, en el desarrollo tecnológico o en los cambios de la vivienda de alquiler se han ido publicando y discutiendo en diversos medios y conferencias.
Desde RWA intentamos aportar nuestras ideas e investigaciones a los distintos agentes del mercado inmobiliario, por lo que tratamos de participar en cuantas jornadas de investigación y divulgación que sobre estos temas se desarrollan en el ámbito nacional e internacional.
A continuación exponemos algunos de nuestros trabajos de investigación y divulgación:
Las decisiones conceptuales durante el diseño de los nuevos desarrollos urbanísticos son una de las grandes herramientas para la generación de una ciudad integradora y agradable para los ciudadanos.
Desafortunadamente, en España son contados los casos en los que la creación de la nueva ciudad esté priorizando la generación de las áreas de estancia y actividad frente a de espacios circulatorios.
Solo hay que recorrer los nuevos barrios de Madrid ya consolidados (Las Tablas, Sanchinarro), sin tener en cuenta otros más recientes por la falta de residentes (como el Cañaveral), para observar la desolación de los espacios destinados a los peatones. Pocos vecinos desean caminar por esas avenidas desmesuradas, rodear esas rotondas de seis carriles, cruzar vías amplísimas para llegar a bulevares de la mitad del espacio destinado a los vehículos. La dependencia del coche se hace inevitable para poder ir a comprar una barra de pan o a disfrutar de un refrigerio.
No solo el viario y las zonas verdes generan ciudad enfocada al peatón. Las tipologías edificatorias fomentan también el tipo de relación existente entre las áreas libres privadas propias de los desarrollos residenciales con los espacios públicos de los viales adyacentes. De esta forma, la predominancia de la tipología de manzana cerrada existente en Sanchinarro, genera una vivencia a espaldas de la ciudad, escondida, recóndita, en la que sólo puntualmente se hace uso de soportales que suavizan de algún modo esa percepción. En Las Tablas la solución es más heterogénea, apareciendo en mucha mayor medida el bloque abierto como tipología, favoreciendo la existencia de mejores y mayores ventilaciones y asoleo, no ya solo de los espacios privativos, sino también de las aceras circundantes.
Existen honrosas excepciones en el planeamiento reciente en Madrid, como puede ser el barrio de Montecarmelo, en el que se ha optado por gestionar los recorridos de los vehículos destinando una calle rodada específicamente para cada sentido de circulación, creando viales verdes trasversales cada dos manzanas, exclusivos para viandantes y ciclistas. A esta buena decisión urbanística, se añade la dotación de locales comerciales en puntos estratégicos en las esquinas de las edificaciones y hacia las vías rodadas, permitiendo la aparición de terrazas de veladores controladas. Además, al evitar de forma global el uso generalizado de la tipología de bloque cerrado, se permite no solo la percepción de una ciudad más transparente y abierta, sino una ciudad más sana y salubre.
En Europa se han creado recientemente grandes ejemplos de desarrollos urbanísticos más adaptados a las necesidades de los ciudadanos (Ørestad en Copenhague, Leamouth Peninsula – London City Island – en Londres, y otros muchos ejemplos, así como las Supermanzanas de Barcelona, por hablar de un caso de actuación sobre ciudad consolidada), en los que se incrementa la creación de espacios específicos de convivencia y de relación interpersonal, se cede la prioridad al peatón frente al vehículo privado, se optimizan los tamaños y tipologías edificatorias para adaptarse a la escala humana, al tiempo que se fomenta la generación de comercio y espacios de ocio locales.
Un correcto diseño de los nuevos barrios ayuda además a crear oportunidades para que las actuaciones inmobiliarias enfocadas a las nuevas formas de vida (tales como el co-living, el co-housing, las residencias comunitarias, el senior-living y cualesquiera otras tipologías de flex-living futuras), puedan tener mayores opciones de creación y desarrollo, y permitiendo además la extrapolación de esos tipos de intercambios, relaciones y colaboraciones entre personas al entorno urbano inmediato a eso edificios destinados a los nuevos usos.
Las autoridades y los diseñadores de la nueva ciudad en España deben cambiar el foco y sus objetivos en los futuros desarrollos de planeamiento. Los nuevos barrios no deben ser en ningún caso concebidos, percibidos y utilizados meramente como una ciudad dormitorio. La ciudad debe ser activa, disfrutable, generadora… viva.
Coliving, cohousing, alojamientos flexibles, Built-to-rent (BTR), viviendas colaborativas… las nuevas formas de vida ya están aquí y han venido para quedarse.
Ya sean para residencias temporales o periodos extensos, estos nuevos tipos de viviendas ya no son exclusivas para la gente joven: familias, gente de mediana edad y población senior también están demandando viviendas diferentes, en las que se prioricen los espacios comunitarios frente a la privacidad de las unidades residenciales. Hay pequeñas diferencias entre los distintos modelos, pero todas persiguen ese concepto global: los espacios de interrelación con los vecinos y co-residentes son parte muy importante de cada vivienda. De esta forma, se crean áreas de co-working, zonas de salones comunitarios, salas de reuniones, espacios deportivos y gimnasios, salas multiusos donde se pueden organizar eventos, tocar música o hacer celebraciones… las posibilidades son amplísimas.
Las administraciones han entendido este cambio y ya se están actualizando las ordenanzas municipales para adaptarse a las necesidades que los cambios sociales han exigido. De hecho, entre otras ciudades que también están apostando por este nuevo concepto, Madrid publicó en julio de este año la modificación del PGOU en el que se incluyen los nuevos requisitos normativos para los cohousing y los coliving.
En RWA, siempre a la vanguardia de las posibilidades arquitectónicas, llevamos años promoviendo estos nuevos modelos entre nuestros clientes, entendiendo que la sociedad evoluciona y debemos proveer espacios y edificios que cubran sus necesidades.
En RWA estamos especializados en todos los segmentos del sector Living, tanto en sus modalidades convencionales del built-to-sell (BTS) y cooperativas como en las hasta hace poco más novedosas como el built-to-rent (BTR), coliving y cohousing.
Dentro de nuestra experiencia cabe destacar la especialización en el diseño y construcción de edificios eficientes económica y ecológicamente, garantizadas mediante la obtención de certificaciones LEED y BREEAM en función de las necesidades de nuestros clientes.
Desde aquí, les invitamos a consultar los datos del informe interactivo Living de CBRE, accesible bajo registro, que en su última edición destaca que ya más del 53% de la inversión en el sector se ha concentrado en el flex-living, para activos residenciales en formato de alquiler a corto y medio plazo.
Los lugares en los que se trabaja son el soporte espacial de la transformación digital.
Éstos están adquiriendo nuevas características, formando parte de la transformación del modo en que se trabaja.
El espacio físico resulta complementario al espacio digital.
Objetivos: definir el espacio físico según la organización y la operativa particular de la empresa y ser un medio de comunicación y de experiencia espacial de la marca.
Oficina 01
Los espacios de trabajo se están transformando para dar soporte espacial a la continua evolución digital, implicándose en la construcción de su marco físico y aportando su potencial para definir aspectos funcionales, experienciales y expresivos.
El espacio físico se ha convertido en un dispositivo más. Todas sus características pueden modularse digitalmente y tiene que estar interconectado con el resto de dispositivos y plataformas.
La manera de trabajar no es única ni constante. La coordinación y la oferta de espacios en los que trabajar se amplía para fomentar procedimientos dinámicos y colaborativos.
Oficina 02
El foco del diseño de espacios en los que trabajamos se ha desplazado hacia las personas. La mayor eficiencia y optimización está ligada a conseguir que el espacio de trabajo sea un estímulo positivo: tiene que ser el lugar en el que mejor se trabaja.
La salud y el bienestar de los trabajadores tiene incidencia directa en la productividad, en la creatividad y en la motivación.
La colaboración con clientes y usuarios en el desarrollo de los proyectos es esencial para generar el espacio de trabajo óptimo y personalizado para cada organización.
Oficina 03
El lugar de trabajo adquiere nuevas características vinculadas a los nuevos modelos productivos: relaciones horizontales, inmersión digital, dinamismo y evolución continua.
Para comunicar la marca no basta la imagen y el lugar de trabajo se implica también en la experiencia de la marca.
El espacio físico es el complemento a los espacios digitales. La percepción y la sensibilidad se aumentan como soporte espacial de la experiencia de la marca.
En la promoción de casas para alquiler se percibe un cambio que deja atrás la vivienda indiferenciada a la que el inquilino se adapta y avanza hacia tipologías precisas en las que se contemplan múltiples factores para satisfacer demandas más específicas.
Pasamos de los edificios contenedores de unidades en alquiler, en los que cada vez han tenido mayor importancia los espacios y servicios que se ofrecen, para centrarnos en los inquilinos y sus demandas específicas.
El proyecto de la arquitectura es uno de los instrumentos substanciales para perfilar estos modelos específicos. La promoción de viviendas o alojamientos para alquiler no responde a un modelo único. La definición del modelo apropiado tiene que centrarse en los inquilinos y sus demandas específicas. La definición de la arquitectura ayuda a caracterizar la oferta.